365 dÃas
52 semanas y un día, 365 días, 8.760 horas, 525.600 minutos, 31.536.000 segundos, o lo que es lo mismo, UN AÃÂâÂÂO…
Un año que pasa demasiado rápido cuando quieres que pase lento y que pasa demasiado lento cuando deseas que corra. Parece mentira que ya haya pasado un año entero desde aquel treinta de mayo de 2009 en el que junto a mi mujer nos dimos el si quiero en la que los amigos llamaron la primera boda twitteada, un año en que hemos hecho cosas que nunca habríamos imaginado, un año en que nos hemos demostrado día a día que estamos ahí, tanto para los que nos necesitan, como para nosotros mismos.
Como todas las parejas en este año hemos tenido momentos muy buenos, buenos, malos, y porqué no decirlo, peores… pero a pesar de todo no cambiaría ninguno de ellos, de todos he aprendido algo que puedo aplicar en este nuevo año que comienzo al lado de mi mujer, a la que doy gracias todos los días por estar a mi lado, porque como dicen los Hombres G:
[spotify:track:1ngpmnrazyKwlUFsuxa32f]Yo no tengo nada que me haga sonreír
nadie que me abrace fuerte y me haga feliz
no tengo nada que hacer
no tengo por qué vivir
no tengo nada de nada,
si no te tengo a ti.
Roberto Ruiz Herrera