Y yo que

Hoy quiero dejar una nota de queja y rebeldía.
Una nota expresando mi alegría por unos asuntos y mi decepción por otros.
Me alegro de que mi anterior pareja tenga una mejor vida de la que tenía cuando yo la conocí, me alegro de que su grupo de amigos se haya expandido y pueda disfrutar de hacer cosas que antes no podía con gente con la que por circunstancias no podía coincidir.
De veras que me alegro por ella, aunque ahora los papeles hayan cambiado y sea yo el que se ha quedado «colgado» en el buen sentido de la palabra.
Y es que resulta duro cuando has estado acostumbrado a tener pareja y a no hacer cosas sólo encontrarte en la situación de no poder contar con la gente. Y no es un «no poder contar» porque ellos no estén ahí si les llamo es simplemente porque tódos tienen sus parejas y no pueden dejarlo todo por un capricho mío (aunque algunos si que lo hacéis).

He de reconocer que como me dijo no hace un tiempo una persona especial para mi «tengo miedo a sentir» y puede que tenga razón, que sólo sea eso, un miedo a sentir.
Un miedo a volver a sentir lo que ya he sentido, a volverme a sentir como me estoy sintiendo ahora, miedo a volver a recaer…
Nota al margen he de expresar también mi cabreo porque por unos u otros motivos la gente que me importa y con la que me gustaría compartir mi tiempo se encuentra a bastante distancia de mi (al menos en el plano físico) y no puedo quedar a charlar con ellos como me gustaría…


Se que no suelo tratar estos temas abiertamente como lo estoy haciendo en estos momentos, pero aunque te sepa malo esta es una página personal en la que poder expresar estas cosas que siempre me ha sabido malo airear.
Además si hemos conseguido llegar a un punto cordial creo que ninguno va a obrar de mala fé poniendo descalificativos del otro.
¿O no?