viajando

Hay veces en las que simplemente vas viajando y de repente vas a sentarte ten tu asiento y ves que está ocupado, le indicas la la persona que está sentada que posiblemente se haya equivocado y como toda respuesta te mira con desdén y te dice: ah! es que llevan estos asientos?

Pues sí, claro que llevo esos asientos, si no no perdería mi tiempo indicándole a un  cernícalo bicéfalo como tú que se ha sentado en el asiento equivocado.

Pero esa no era la cuestión, la cuestión es ir sentado en el asiento de otra persona y quedártele mirando como si la fiesta no fuese contigo como si el mundo se hubiese equivocado y tú y solamente tú tuvieseis la razón.

Obviamente estas aseveraciones pueden resultar algo bordes, aunque recientemente hemos descubierto un posible factor genético en este comportamiento que tan desarrollado tengo, pero la verdad es que lo mínimo que uno espera cuando tiene que pagar una pasta por viajar en clase preferente (a parte de esa merienda y/o cena que te dan) es que la gente de tu alrededor se comporte de una manera coherente con el lugar y el momento en que se encuentran, que por ejemplo, no se pongan a reír a mandíbula batiente cuando están viendo la película que proyectan en el trayecto.

Aunque esta afirmación (un tanto elitista, lo sé) me ha traído a la mente una frase del libro jPOD que ando leyendo:

si puedes controlar las emociones, es probable que no tengas muchas

aunque realmente no se que tiene que ver esta frase con el resto del texto