Tristeza

No quiero llorar, llevo toda la mañana luchando contra mi instinto para contener las lágrimas. Unas lágrimas necesarias y merecidas unas lágrimas que salen del corazón.

No se que me entristece más si que te hayas ido o que no hayas esperado vos días a que llegase. El lunes iba a ir a verte, por cuatro días no llegaré a darte un abrazo aunque confío en que tu nieto haya cumplido con mi petición y te lo haya dado. Espero querido amigo que en el lugar al que has ido encuentres la paz que no hay en este mundo. Espero que allí te encuentres tambien con tu amigo, mi abuelo y puedas decirle lo mucho que me acuerdo de él y lo importante que es para mi.

Tú has sido un abuelo para mi, Florentino, que Dios te guarde en su gloria.