Raro
Hace tan solo unos días que entraste allí por última vez y a pesar de ello un escalofrío te recorre la espalda, sientes que algo ha cambiado, que falta algo, todo está demasiado inanimado, demasiado bien colocado, todo resulta tan artificial…
Y es que aunque lo quieras evitar, entrar al cuarto que dejaste en casa de tus padres, es una experiencia algo ¿cómo decirlo? rara, te produce una sensación muy extraña el saber que estas en tu cuarto, que abres tu armario y todavía tienes tu ropa, tus copas en la estantería, tu desorden en la mesa… pero a pesar de ser tuyo te cuesta reconocerlo, porque ya no duermes ahí, ya no te pones a "trabajar" con el ordenador en tu mesa…
En fin, otra de mis tonterías,
No todos los días vamos a hablar de física cuántica ni de la insoportable levedad del ser…