Rapapolvo
Hoy un amigo, de una manera amistosa, y no falto de razón me ha hechado un virtual rapapolvo por lo desatendido que tengo el blog… y he de reconocer, no sin vergüenza, que tiene más razón que un santo.
Y es que por mucho que me intente convencer de que no tengo casi tiempo para actualizar, he de reconocer que la pereza o la comodidad son factores que pueden estar condicionando esta falta de entradas…