Nuevos...
Nuevos tiempos, nuevas situaciones, nuevos clientes, nuevas obligaciones.
Ya lo dice el refranero español, renovarse o morir, y como las expectativas ante la muerte no me motivan, mi jefe y yo (bueno, ha sido él…) hemos creído que era el momento de hacer cambios, de aceptar nuevas responsabilidades, y de hacerme cargo de los nuevos clientes… Vamos que me ha tocado la lotería sin haber comprado un simple número…
Que conste que esto no es una queja, sino que es un comentario, una manera de explicarlo, una manera de decirlo… a mi manera 😉