No todo es malo

Entre tantas cosas que no he hecho este verano, me ha dado tiempo a leer un libro que me ha enganchado desde sus primeras líneas, se trata de El guardián de la flor de loto, un libro que comienza con la investigación de un crimen que se convierte en un viaje espiritual al corazón del budismo.

El guardián de la flor de loto‘El guardián de la flor de loto’ está ambientado en el Tíbet. Arranca con la muerte de un lama cuyos descubrimientos iban a revolucionar la medicina, puesto que había conseguido aunar los avances científicos de occidente con la sabiduría ancestral de los chamanes tibetanos. El lama fallece en raras circunstancias justo antes de hacer públicos sus hallazgos en la Universidad de Harvard. Este suceso lleva a Jacobo, un joven español a viajar por las cumbres del Himalaya para investigar el caso, que podría estar relacionado con un tratado milenario que una secta budista y los servicios de inteligencia del ejército chino ansían poseer.

Es un libro que se aparta de lo que he leído habitualmente, no es la típica novela histórica, es un libro que creo que volveré a leer, un libro de esos que se pueden leer con u n cuaderno de notas al lado, un libro de esos que sin quererlo te enseñan nuevas formas de entender la vida y de actuar en ella.
No se si alguno de vosotros habrá leído este libro, pero si no lo habéis hecho, os ruego encarecidamente que dediquéis un par de tardes a descubrir un mundo más allá de las fronteras tangibles de nuestro mundo.