No quiero saber de ti

Esta entrada ha pasado unos días en barbecho, por no publicarla en mitad del cabreo que pillé

Parece que hoy es el día de tocar un buen día para tocarme la moral... O simplemente es un día cualquiera en el que una organización cualquiera quiere acosar vender algo a un ex-cliente.

No es la primera vez que me quejo de las prácticas de una entidad deportiva, hace mucho tiempo que me di de alta como cliente, y también hace mucho que dejé de serlo, concretamente hace 1 año, en su día me quejé no sin motivo de que se quedasen con una fotocopia de mi tarjeta de crédito al firmar un contrato que tenía una permanencia de 1 año. Aquella vez lo solucioné por las malas... cancelando la tarjeta de manera que no me suponía ningún riesgo que estuviese por ahí rondando. De hecho no esperé ni a salir a la calle para cancelarla, lo hice desde el ascensor conforme bajaba.

Desde el primer momento que me apunté a aquella entidad deportiva (vamos a un gimnasio, pijo pero un simple gimnasio) me empezaron a llegar comunicaciones por correo electrónico que bueno, tampoco eran demasiado molestas... gracias a los filtros de gmail no me molestaban demasiado.

Pero los errores que cometía esta organización y algunos de sus empleados con el tiempo en vez de ir a menos fueron aumentando, hasta el punto de que algún personal trainer se llegó a tomar la libertad de mandar un mailing masivo a las personas que nos habíamos inscrito en un determinado mes para ofertar sus servicios desde su cuenta personal y sin ocultar los destinatarios (doble error) 1

Y ahí siguieron haciendo un poco lo que les da la gana, pero sin molestar demasiado, hasta que en la mañana de hoy veo que tengo 4 llamadas perdidas de un teléfono, y al contestar la quinta llamada me sale la comercial de turno intentando venderme una suscripción de cara al verano, para ponernos en forma...

Y aquí es cuando se me ha alterado el nervio, porque aunque entiendo que esta persona hace SU trabajo, sería de agradecer que entendiese que YO estoy en MI trabajo, y que no tengo que darle explicaciones de porqué no me interesa su promoción.
Porque si lo que quisiera es ponerme en forma de cara al verano, no podría debería empezar ahora, tendría que haberlo hecho como tarde en diciembre, y creo recordar que yo ya me apunté al gimnasio al que voy en septiembre...

Pero independientemente de que sea más o menos acertada la metodología de la campaña, lo que consigue encabronar a la gente es la agresividad de algunos comerciales, que no son capaces de aceptar un NO aunque se lo razones, al final te toca colgar el teléfono dejándole con la palabra en la boca y quedándote tú con la sensación de haber hecho algo mal.

Pero esto no ha sido todo... para acabar de completar el día con esta organización me encuentro en el correo electrónico dos correos de esta misma mañana con publicidad de la supuesta oferta personalizada que me intentaba vender el comercial...
Vamos que ni era una oferta, ni estaba personalizada, era simplemente una campaña de captación de clientes, que aunque respete que están en su derecho de realizar, a mi no me interesa, y como tal así se lo he hecho saber en cuanto he rellenado el formulario en que solicitaba la cancelación de mis datos personales.

Esperemos que esta vez hagan caso de la cancelación de datos, porque yo juraría que cuando me di de baja de su servicio ya la solicité...


Anotaciones:

1 Me consta que la dirección del establecimiento en este caso concreto tomó medidas en el asunto tras la queja de varios clientes