Haciendo Zapping
Hoy como de costumbre me he puesto a ahacer zapping por la blogosfera, y haciendo una de mis habituales incursiones en blogs conocidos y especialmente desconocidos me he encontrado con una frase curiosa…
_«Eso parece sacado del trailer de alguna película…» me dijo.
«Mi vida es un trailer» le dije de la nada; «ése es el drama: es un trailer y no una película entera»._
Parece una estupidez, pero quién no ha sentido vivir su vida como si fuera un trailer con los mejores momentos, con la mejor música, con las mejores escenas?, Quién no ha ido por la calle escuchando una canción sacada de una película y se ha sentido como si fuera el protagonista de la misma?.
Cuantas veces hemos puesto una banda sonora a nuestra vida que nos ha marcado en los momentos cruciales?, Cuántas veces no hemos oido esa canción que hubiera venido cual anillo al dedo a una situación?
Y es que realmente las películas tienen ese poder, tienen el poder de saltar de la pantalla e interactuar con nuestras vidas, porque mientras estamos inmersos en la película nuestra vida está fundida con la película…
Pero no es sólo ese el secreto de las películas, realmente una película es la historia de una persona o de un grupo de personas, ahí reside el encanto, nos hacen vivir las alegrías, las tristezas, los dramas, las aventuras de la otra persona. Quien no se ha sentido así cuando conoce a una persona que le cuenta historias que le fascinan (o no), que le habla de lugares, de sitios lejanos que conoce mejor que nadie y que nosotros no alcanzamos ni a imaginar…
¿Quién no ha querido alguna vez poder ver la película de otra persona para sentirse parte de ella?
Puede que esta sea una simple reflexión fruto de un puente dedicado al aislamiento personal encerrado en mi casa, pero es que realmente lo necesitaba