De gasolineras e importes
Vamos a ponernos en situación, es viernes, pasan unos minutos de las doce de la noche, sales de viaje de madrugada y cuando estás bajando las maletas al coche para ahorrar tiempo te das cuenta de que no has llenado el depósito...
Subes a casa, coges la cartera y vas camino a la gasolinera más cercana a tu casa, como era de esperar estaba cerrada, entraba dentro de lo predecible, así que tampoco te sorprende, acudes a otra gasolinera, una de esas que "abren" atienden toda la noche, paras el coche en el surtidor, ves que hay que pasar primero por caja, tarjeta en mano, le dices a la persona que te atiende que quieres llenar el depósito mientras le alargas la tarjeta y te quedas con cara de gilipollas cuando te dicen:
Para poder repostar tiene que indicarme el importe que quiere repostar.
Entonces le miras con tu cara de gilipollas y lo único que te sale preguntar es un... ¿en serio?
Caballero le repito, para poder repostar ha de indica el importe que quiere repostar.
Vale, que lo he entendido, que necesitas un importe, pero no tengo ni idea de cuantos litros caben en el depósito ni el importe, que yo sólo quiero llenar el puñetero depósito.
Pero si no me dice el importe no puede repostar.
Pues nada, a tomar por saco, me voy a otro lado a ver si me quieren llenar el depósito.
Pero para mi sorpresa en la segunda gasolinera (para más datos situada en frente de la primera) la situación se repite y muy enfadado me voy de ésta también sin repostar.
Camino de casa me acuerdo de que en un centro comercial hay una gasolinera de esas tan criticadas por ofrecer precios bajos a costa de automatizar los procesos, decido probar suerte y resulta que sí está abierta, hay una persona que atiende unos surtidores desde su caseta (como las gasolineras anteriores) y otros surtidores que son de prepago y que te permiten al fin llenar el depósito sin tener que averiguar el importe al que va a ascender la factura del repostaje.
Para colmo hoy al volver a Zaragoza me encuentro con un artículo en el suplemento económico de Heraldo de Aragón en el que tratan de nuevo el tema de las llamadas gasolineras fantasma, y si bien estoy seguro de que estas harán mucho daño al sector, también estoy seguro de que cada día más clientes estamos cansados de pagar por un mal servicio y preferimos ahorrar unos céntimos y molestarnos en servirnos nosotros mismos.
Anotaciones:
1 Post image by David Marcu
Imagen del post por David Marcu