Alexander
Alejandro Magno, o cómo llevarse una magnánima desilusión…
Y es que es algo que empieza a resultar casi ritual, algo reiterativo y tedioso, cuanto mayor es la expectativa por ver una película mayor se hace la decepción. Porque salvo contadas excepciones, como pueda ser OceanâÂÂs Twelve me estoy llevando unos enormes chascos al pasar por taquilla, y no me refiero sólo al precio del cine, el cual cada vez se pone más inaccesible, me refiero a las historias que prentenden contarnos.
Pase que la película sea larga, pase que haya muchas escenas de transición que sólo hacen que estirar el metraje, pero no creo que los aspectos de la supuesta vida sexual de Alejandro Magno sean el cuerpo de la película, porque si, puede tener tirón en pantalla el ver a Colin Farrell dándose el lote tanto con tíos como con tías, pero no se que flaco favor creen hacerle a la historia centrándose en esos aspectos y dejando la auténtica historia de lado, pasando de unas etapas a otras de una manera bastante inconexa…
En definitiva una película que no aconsejaría a nadie (al menos pagando una entrada por verla…)