Actualizando las últimas semanas

Últimamente voy tan a mi bola que no tengo tiempo ni de sentarme a actualizar el blog, si hubiese sacado esos cinco escasos minutos para actualizarlo ahora habría un post dedicado a la cena que tuve el sábado en plan reencuentro con los amigos de juergas, y habría otro dedicado a los preparativos de esa cena, que no han sido moco de pavo…

Si me hubiese sentado a escribir, seguramente el post que tengo marcado como borrador desde hace ya unos meses se habría publicado, ahora ya llegaría tarde, y la gente entendería ciertas cosas que digo y hago fuera de Internet.

También le habría dedicado una entrada a una llamada que recibí ayer de una buena amiga y exnovia que me pilló por sorpresa (hay gente que no esperas que te llame porque sí). Y mucho más seguro habría dedicado una entrada tanto al hijo recién nacido de uno de mis mejores amigos, como al inesperado anuncio de boda de otro amigo.

Pero como para nada de ésto he tenido tiempo, ahora sólo me queda hacer esta reseña rápida desde el portátil de Emma mientras voy en el autobús que me llevará a la oficina.

Hay tantas cosas por decir, y tantas otras pendientes de hacer que parece que nunca da tiempo a nada, y es muy triste que al final sólo nos quede esa sensación de que no nos queda tiempo para nada.