Aborrecimiento
Puede que esta palabra suene un poco rara, pero es que no se me ocurre ninguna otra para acercarme a la sensación de aburrimiento que tengo cada vez que me subo a un autobús y tengo a dos o tres personas al lado hablando de sus cosas.
Y no es que me moleste que la gente hable de sus cosas, por mi pueden hacer lo que quieran, lo que me molesta es estar con los cascos puestos y seguir oyendo sus cabilaciones. Que si fulanito ha hecho noseque, que si menganito ha dicho nosecual, que si pitos que si flautas…
Porque realmente a mi me da igual, pero oyes cosas sorprendentes, lógicas, comprensibles, y sobre todo una gran cantidad de cotilleos, eso sin contar las burradas o fanfaronadas que se pueden escuchar y que te dejan con ganas de decirles un si claro, y que mas?
Pero bueno, como de momento este es un país libre (hasta que se demuestre lo contrario…) no queda otra que subir el volumen de los cascos y aislarte en tu propio mundo… (aunque luego se quejarán de que llevas los cascos muy altos)