A raíz de un comentario

A raíz de un comentario que acabo de dejar en el blog de mi amigo cortador (el cual aprovecho para recomendaros que lo visitéis) me apetece explayarme en la reflexión que he hecho alí y que a continuación reproduzco…

Como ya sabéis yo soy otro adicto al obturador, lo confieso, y resulta muy agradable ver cómo ha crecido esta afición, ahora ya no te ven como un bicho raro cuando vas con la cámara colgada a todas partes.

Pero no nos engañemos, esta popularización es un arma de doble filo porque veremos cómo las cámaras evolucionan a marchas forzadas, pero esta evolución nos llevará a que haya menos diferencias de un modelo a otro sin que eso se repercuta en el una disminución de los precios, que no nos engañemos, es lo que nos interesaría a todos.

Por otra parte hay algo que no cambia… el precio de los objetivos que en algunos casos roza lo absurdo por lo abusivo que se torna. Ahí es precisamente donde los fabricantes tienen su filón… crean un nicho de mercado cada vez más amplio y haces que todos quieran calidad. Y la calidad no pasa tanto por la capacidad en megapíxeles del sensor, sino por la calidad de las lentes con las que vas a disparar.

Otra mención especial se podría hacer sobre aquellos que se compran una reflex porque está de moda y los ves con su pisapapeles disparando en modo automático… una auténtica aberración.

Bueno, pues sigo ya aquí con mi reflexión…

Estamos de acuerdo en que a todos nos gustan las fotografías, todos vemos una foto bien hecha y se nos cae la baba con las maravillas que hace la gente, y como es lógico todos queremos intentar hacer esas obras de arte.

Pero hacer buenas fotografías no pasa por tener el último modelo de cámara, ni la cámara con más megapíxeles por milímetro cuadrado, para hacer fotografías ya no buenas, sino decentes, lo primero que hace falta es tener una parte de visión, una parte de técnica y luego ya viene el tener una cámara decente.

De nada nos servirá tener una cámara reflex de último modelo, por ejemplo una Canon EOS 5D Mark II (por hablar de la última presentada por Canon), si vamos a hacer las fotografías en modo automático (o en modo P). En éste caso lo que tendremos será una máquina comparable a un fórmula 1 la cual vamos a utilizar como si fuese un utilitario para callejear por la ciudad. Podrá hacer la función, pero la tendremos totalmente desaprovechada.

Partiendo de la base de que para hacer buenas fotos con una cámara normal nos sirve, pasemos a ver hacia dónde nos lleva la industria fotográfica.

De un tiempo a esta parte vemos cómo todas las marcas van sacando al mercado modelos de cámaras reflex a unos precios cada vez más competitivos, tanto que a veces sale más barato comprar una de éstas reflex que una compacta normal.

Pero no nos dejemos despistar por esta maniobra del mercado, puesto que en ocasiones éstas cámaras nos ofrecen una calidad más cercana a su precio que a las esperanzas que depositamos en ellas.

De nada nos servirán esas vertiginosas cifras de megapíxeles si luego el motor de procesado de la cámara no va a saber manejarlos con soltura y nos va a presentar unas imágenes llenas de ruido que van a arruinar el resultado final.

¿pero nó será esto lo que pretenden los fabricantes?

No, no quiero decir que los fabricantes quieran que hagamos malas fotos, es obvio que lo que ellos quieren es vender, y al hacer llegar las cámaras en teoría destinadas al mercado avanzado hasta el público en general éstos conseguirán su objetivo de vender, y como nosotros, los usuarios nóveles no vamos a conseguir unos resultados como los de los profesionales querremos comprar el nuevo modelo que nos presenten, y no cabe duda de que lo harán con unas características mejor que el modelo anterior, pero con unos incrementos en los precios que no siempre compensarán esas»mejoras» ofertadas.

Pongamos como ejemplo el mercado de los objetivos donde las lentes grandes y luminosas siguen teniendo un precio astronómico sean para la cámara que sean, bien en analógico, bien en digital. Ahí no hay trampa ni cartón, todos sabemos el rango focal que vamos a tener cuando compramos un objetivo, así como su luminosidad. A partir de ahí lo que consigamos con esa lente dependerá más de nuestras manos que de la cámara en la que lo montemos.

Es por eso que voy a daros un consejo gratuíto sobre fotografía, posiblemente el más lógico que os puedan dar, y que a mí tambien me dieron…

No inviertas todo tu capital en el último modelo de cámara, compra siempre el que hasta ayer era el último y que por perder su novedad disminuye su precio. Con el dinero que te ahorres invierte en un objetivo de gama alta, éste te valdrá siempre (o casi) y llevará a tu cámara hasta el límite de sus posibilidades perimitiéndote aprovechar todo su potencial.

Bueno, parce que me ha salido un artículo algo largo… espero que os sea útil en alguna medida.