Vuelta a los origenes

Sea cual sea nuestro credo rezo, religión o como queramos llamarlo hay algo que nos une a todos, el creer que todo tiene un principio, un origen. Para unos será el Big Bang para otros el Aliento de Dios, para otros… bueno desconozco todas las creencias sobre el origen del mundo, pero lo que si se es que para todos esto tiene un origen.
Como ser humano (aunque a veces me llegue a avergonzar de serlo) yo también tengo un origen, y no me refiero solamente al origen físico de mi ser, me refiero a aquello que me hace ser como soy…
Dicen los ancianos que es precisamente en el ocaso de sus días cuando el ser humano tiende a reencontrarse con sus orígenes, yo personalmente discrepo con esta creencia porque siempre he intentado volver a mis orígenes, a ese lugar que me ha forjado como persona y que a pesar de no ser mi lugar de nacimiento, de no haber vivido mas que esporádicamente allí, es el centro de la gran mayoría de mis vivencias, de mis experiencias y de mis ángeles (porque mis demonios tienen vetada la entrada en ese santuario).

Puede que resulte extraño si te digo que en un pequeño pueblo pesquero residen mis orígenes, sobre todo porque tú sabes que soy maño, que siempre he vivido en Zaragoza, que nací y me crié en esta ciudad, la cual también sabes que amo con locura…
Pero sí, éste es mi secreto, mis orígenes se encuentran en Palamós… es un pueblo pequeño (aunque ya no tanto) de la provincia de Girona, con gente adorable que te da lo que tiene (y lo que no tiene también) para que te sientas a gusto. Es mi lugar de reflexión y meditación, sentado frente al Mar Mediterráneo en soledad, con la compañía de las gaviotas y a lo mejor de mi música me abro y dejo que el temperamento del mar entre en mí, que me limpie, que saque todo aquello que me perturba…
y sólo al ver la espuma de las olas al romper contra las rocas puedo tomar conciencia de lo que soy, de lo que hago de hacia donde voy…
Este es mi secreto, un secreto de paz y tranquilidad, un secreto de soledad y reflexión…
Porque al final del día todos necesitamos ir a nuestra playa y bañarnos en el mar de la tranquilidad