Verano

Este iba a ser un gran verano, el verano de las expectativas, el verano de las esperanzas, éste iba a ser el verano de nuestras vidas…
Pero pasó Junio, después Julio, y se presentó agosto, y cual fantasma de las navidades pasadas nos mostró todo aquello que pudimos haber hecho y no hicimos…
Es complicado explicar porque se cambia de opinión, o de actitud, sobre todo cuando llegamos a ciertas edades en las que parece que nos gusta complicarnos la vida inútilmente. La vida es bastante más sencilla de lo que nos empecinamos en ver, la vida nos hemos de limitar solamente a vivirla, a trabajar duro, pero a vivirla también, hemos de aprender a sacar lo bueno de cada momento, aunque no se lo sepamos ver en el acto.

Hace un tiempo alguien me contó una historia de un fotógrafo de la Segunda Guerra Mundial, en esta historia contaban que en una de sus últimas incursiones fotográficas con un batallón se vieron atacados por un comando alemán, no es que él fuese a hacer una fotografía en ese momento, pero se vio bajo el cuerpo de uno de los soldados con los que iba que lo aplastaba contra el suelo. En el preciso instante en que el soldado se abalanzó sobre él, se le disparó la cámara y capturó el momento de la muerte del soldado por accidente. Seguía la historia contando que durante mucho tiempo no hizo pública esa foto porque la consideraba repugnante al haber captado la muerte de un hombre, hasta que un día dejó de verla horrible, porque se dio cuenta de que lo que había capturado era el momento en que un hombre daba su vida por otro, el momento en que a Él le salvaban la vida…

No se si esta historia será veraz o no, lo que si que se es que para poder apreciar las cosas henos de dejar que el tiempo fluya y cure las heridas.
De mi para ti por ser tu.