Segundas partes
… nunca fueron buenas.
Y no es que sea algo que diga yo, es algo que dice la sabiduría popular, es un hecho que aplicamos en cosas tan habituales como el cine o el fútbol, y es un hecho más que nada porque el ser humano tiende a repetir los errores del pasado, no en vano para dejar de cometer los errores hay que cambiar, y el cambio cuesta un esfuerzo, una energía. Sinembargo seguir por el mismo camino por el que vamos, segur haciendo las cosas de la misma manera, no es más que un ejercicio de inercia y para seguir con él no hace falta ese desgaste de energías, un gasto que no siempre sabemos o estamos dispuestos a realizar, porque para cambiar algo hace falta dos cosas primordiales:
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Saber qué es lo que se debe cambiar
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Tener la voluntad firme de querer realizar ese cambio.
No tengo muy claro si lo que pasó ayer 9 de marzo de 2008 fué un problema de desconocimiento de lo que se debe cambiar o simplemente una falta de voluntad para el cambio, lo que si que tengo claro es que o cambian mucho las cosas durante estos próximos cuatro años o no sé que va a ser de este país nuestro.
Y lo digo sinceramente y sin tener un ánimo vinculante con ningún partido político o ideología;
España necesita un cambio
y si éste cambio no se produce ahora que aún estamos a tiempo de reaccionar (un poco justos desde mi punto de vista) ante la que se nos viene encima, que Dios o quien sea se apiade de nosotros, humildes trabajadores, que veremos como nuestro poder adquisitivo sigue menguando mientras, como siempre, los que más tienen siguen aumentando sus riquezas y los que están en una situación privilegiada siguen exprimiendo a los que a fin de cuentas pagamos sus astronómicos sueldos.
Hoy, el día después de las elecciones, el día de la resaca, sólo les pido una cosas a nuestros «queridos» políticos, hagan política de verdad, no pierdan de vista cual es la realidad de su misión, trabajar por el pueblo y para el pueblo, para todos por igual y defendiéndonos a todos los que con nuestro sudor hacemos que su vida sea un poco menos dura.