Probamos la versión Premium de Spotify

Hace unos días, coincidiendo con el EBE, me decidí utilizar un código promocional que me permitía convertir mi venta free de Spotify en una cuenta Premium durante 30 días.

En un principio la idea era utilizar esta cuenta para aprovechar la funcionalidad de las listas offline y así cargar el portátil con horas y horas de música que nos permitiera amenizar esas horas de viaje Zaragoza-Sevilla y viceversa, pero por misterios de la tecnología tras dejarlo una noche entera sincronizando comprobé con desilusión que no había pasado de la primera canción, así que nos fuimos de viaje tirando de radio y CD.

Así lo dejé hasta el domingo, cuando ya en casa me acordé y probé a utilizar Spotify desde el móvil aprovechando la conexión Wi-Fi de casa y me quedé gratamente sorprendido al ver cómo sincronizaba rápidamente mis listas offline hasta que me avisó que se había pulido el espacio libre que tenía en el iPhone, lo que me sorprendió gratamente (aunque fuese una faena al dejarme sin espacio para meter nada más vía iTunes). Como quiera que ya tenía las listas de música sincronizadas con el móvil el lunes de camino al trabajo me puse a escuchar esa música que me gusta, pero que no tenía en mi iTunes. Iba yo más contento que un ocho oyendo mis listas cuando se me ocurrió probar a escuchar la música directamente desde Spotify…

Y he de decir que me quedé simple clara y llanamente maravillado, no sólo por poder acceder a esa enorme biblioteca musical online, sino por la velocidad que tiene el sistema para la carga de la música, va tan bien que te hace dudar de si lo que estás oyendo es música online, o la propia biblioteca de tu iPod.

Con una conexión  media puedes pasar de canción en canción con toda tranquilidad, sin que se noten problemas de rendimiento en la aplicación, además debe de utilizar un sistema de buffering que permite que en esos momentos en los que hay pequeños cortes de red (vamos, cuando te metes en el ascensor) sea casi imperceptible el tiempo que está sin realizar la bajada de datos.

Por contra he de decir que tras haber probado la aplicación tanto en el iPhone como en una HTC Magic, hay sustanciales diferencias en la usabilidad del programa, la versión para iPhone es mucho más intuitiva y visualmente más coherente con el sistema, pero por contra la versión de android nos da una ventaja sobre el iPhone… nos permite utilizar el resto de las aplicaciones del teléfono mientras escuchamos la música que deseamos, cosa que los señores de Apple no nos permiten realizar.

Como conclusión he de decir que el pagar esos 9,99€ al mes es una gran idea, no sólo porque te proporcionen una mayor calidad de sonido (un bitrate de hasta 320 kbps), o porque no oigas publicidad cuando escuchas Spotify desde tu ordenador, o porque no tengas limitaciones al salir de viaje (si estás en un país donde no tienen permiso para funcionar, sólo podrás escuchar Spotify si tienes una cuenta Premium), sino porque te permite llevar toda tu música en el móvil y poderla escuchar en cualquier momento legalmente y sin tener que depender de haberla pasado antes a tu dispositivo.