Panes...

Porque al contrario de lo que ocurre ahora, antes sólo podíamos comprar el pan en las panaderías no como ahora que lo puedes comprar en el supermercado, en el 24 horas, en la pastelería, en la papelería, en el bar, en las gasolineras… vamos en todos los sitios menos en el que sería el más lógico, en la panadería.

No tengo muy claro como ha sucedido pero la verdad es que ha sido algo progresivo, las panaderías han ido poco a poco cediendo su tradicional puesto en el corazón de nuestros barrios y nosotros sin darnos cuenta hemos ido dejando de comer ese tan simple y preciado alimento artesanal para pasar a comer un sucedáneo prefabricado que si bien cubre nuestras necesidades alimenticias está muy lejos de ser ese auténtico pan que solíamos decir de pueblo.

En esta como en todas las afirmaciones hay gloriosas excepciones, pero ya van un par de días en que me viene a la cabeza lo dificil que resulta en una ciudad como Zaragoza encontrar un pedazo de pan decente, es decir un cacho de pan que no sea fruto de un horno de convección ni una baguette (aunque hay que reconocer que bien calentitas están riquísimas)…