Estado mental: Agradecido
Agradecido. Es una palabra que se usa mucho, pero a menudo no se entiende realmente. La gratitud es la sensación de agradecimiento por las cosas buenas de la vida. Es cuando nos damos cuenta de lo afortunados que somos y apreciamos todo lo que tenemos.
Explicar este estado mental no es algo sencillo, pero es algo que llevo sintiendo un tiempo, no es un agradecimiento a algo en especial, o por algo en especial, es una sensación difusa que aparece de la nada y llena toda la estancia.
Dice la teoría que la gratitud es una emoción poderosa que puede tener un impacto positivo en nuestras vidas, que cuando estamos agradecidos, nos centramos en lo positivo de nuestras vidas, lo que puede ayudarnos a superar los desafíos, también dice que nos hace más propensos a ayudar a los demás, lo que puede crear un ciclo positivo de gratitud.
No tengo eso del todo claro, pero si que me he descubierto en diferentes ocasiones dando gracias por la suerte que tengo de tener a mi lado a la gente que tengo, de vivir donde y como vivo, de tener lo que tengo y de no tener lo que no tengo.
Quizá la única bruma que aparece en esta sensación es cuando me analizo a mi mismo, veo mis defectos y los amplifico, me enfado conmigo mismo por no ser capaz de cambiar cosas que se que he de cambiar, y sin embargo a la par que me recrimino esta actitud doy gracias porque los demás me aceptan como soy.
Aunque igual estoy equivocado, porque si me paro a analizarlo me doy cuenta que cada día me preocupa menos lo que opinen de mí los demás, será cosa de la edad, de sentirme en paz conmigo mismo y agradecido de haber cometido todos los errores en la vida que me han llevado al punto donde estoy, con una vida plena en lo personal que compensa todo lo que nos toca luchar en la vida profesional.
Pero quizá sea ese el pensamiento que me llevó a este punto, el diferenciar lo personal de lo profesional, no permitir que una cosa afecte a la otra, intentar ser la mejor versión de mi mismo en cada una de las dos facetas, sin olvidar que esto no es una meta que se logre en un día, es un camino que hay que recorrer.
Se que es difícil sentirte agradecido cuando has tenido un día de mierda en el trabajo, o cuando no tienes trabajo, cuando pasas por una situación complicada en lo personal o cuando la salud no te acompaña, pero una pequeña muestra de gratitud hacia el mundo, hacia el que está a nuestro lado pasando por su propio calvario puede ser la chispa que necesitamos para que todo empiece a cambiar.
Hay una cita que se asocia a Albert Einstein que dice: «Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo»
Hagamos algo diferente, elijamos ser agradecidos, la gratitud es una elección que vale la pena hacer.