La trazabilidad mola, mientras funciona

La ventaja que tenemos en la época digital frente a las anteriores épocas es que hasta ahora no sabíamos con certeza si el receptor de nuestro mensaje lo había recibido, si lo había abierto, si había interactuado con él... Ahora por suerte disponemos de medios que pueden decirnos si un mensaje ha sido recibido por el terminal del destinatario, dónde estaba cuando lo ha abierto, si lo ha hecho desde un ordenador o desde un dispositivo móvil, si ha visitado los enlaces que le hemos proporcionado, si ha compartido con terceros ese mensaje, incluso las áreas por las que ha movido el ratón mientras navegaba por el mensaje...

Y oye, tódo esto esto está genial para poder segmentar nuestras campañas de márketing, para saber que estrategias funcionan y cuales no, para saber los gustos, los usos y las tendencias de nuestros destinatarios, pero como tódo en esta vida, hay que hacerlo bien.

Porque si no lo haces bien tu destinatario se puede encontrar en la situación en la que me he encontrado yo recientemente...

Es un lunes por la noche, estás en el sillón de tu casa planificando el día siguiente, de repente un anuncio te recuerda que tenías que comprar cierto producto, te viene a la mente que no hace mucho recibiste una newsletter de un proveedor en el que ofertaban ese producto a un precio competitivo.

Entras en tu correo, pones la cadena de búsqueda en el susodicho formulario y ahí está el correo, bien clasificado en su carpetita, marcado como interesante, esperando a que lo utilices para hacer la compra desde hace un mes.

Obviamente no esperas que el precio sea el mismo de la oferta, pero decides pulsar para ver a que precio lo tienen ahora, entonces te encuentras con esto...

Error mostrado al pulsar un enlace de una campaña caducada

Y lo primero que haces es pensar que se ha caído tu conexión... es la opción que ves más lógica, pero cuando vuelves a leer la pantalla te das cuenta de que simplemente la campaña no está activa y que no puedes acceder al contenido en la página del proveedor porque todos los enlaces pasan por el servidor de tracking...

Esto señores es lo que se viene a denominar...

Epic Fail

En primer lugar por la imagen que da el que un mensaje que enviamos desde una organización que se supone seria conduzca a una página genérica de error en un servidor que no tiene nada que ver con nuestra organización.

En segundo lugar porque nuestro destinatario se encuentra con que está perdiendo un tiempo que seguramente no le sobra para intentar acceder a un producto que nos quiere comprar.

Por otra parte tiene delito que mandemos un mensaje con una oferta, que la campaña caduque en la plataforma que utilizamos para hacer los envíos, pero que en nuestra web siga vigente la oferta.

Y para más inri seguro que a la organización le cuesta una pasta cada campaña que tiene abierta (aunque esto al cliente/destinatario le da igual)

Seguramente la paltaforma que se está utilizando para hacer los envíos sea la leche, y estemos pagando una cantidad importante para recibir toda esa información que se puede sacar de nuestros envíos preparada lista y empaquetada para sacar el informe del rendimiento de la campaña con tan sólo pulsar un botón...
Pero todo este dinero, toda esta información ya masticadita para que no tengamos que perder el tiempo en procesarla no es más que dinero quemado cuando nuestros clientes no pueden acceder a las campañas anteriores porque les va a llevar a una vulgar fría y poco útil página de error genérica.

Al no conocer la herramienta no puedo hacer un análisis de los costes que supone tener accesible un histórico de las campañas emitidas que permita a nuestros destinatarios, al menos, acceder a nuestra página, pero si tengo claro que hay hoy en día opciones muy asequibles, incluso gratuítas que podemos implementar en nuestros servidores y que nos van a permitir obtener la misma información y controlar lo que van a ver nuestros destinatarios tanto en la fecha del envío como en el futuro.

Las alternativas son de lo más variopintas, desde servicios de terceros como MailChimp, hasta las listas de correo de toda la vida, pasando por alternativas vía google o productos como Sendy...

No se, hay muchas opciones que permiten hacer las cosas bien, quizá demasiadas como para hacerlas mal ¿no?